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Alimentación del hámster
La alimentación de los hámster es un tema que muy pocas veces se toma en serio, puesto que existen muchos preparados comerciales para ellos de fácil adquisición y precio económico, no teniéndose en cuenta sus necesidades reales ni otros aspectos en la nutrición de esta especie. Al ser un animal poco longevo, tampoco se consideran las muertes prematuras por mala alimentación, ya que siempre se justifica con un «murió ya de viejo».
La base de la dieta de nuestro hámster debe ser una mezcla de semillas especialmente formuladas para ellos (no vale para cobayas, ya que contiene aporte extra de vitamina C) o un pienso extrusionado para su especie.
El hámster es una especie granívora facultativa. Es decir, pese que la base de su dieta son las semillas y los vegetales, también consume productos de origen animal (fundamentalmente insectos y larvas). No es tan omnívoro como lo puede ser una rata, por lo tanto los piensos para ratas son excesivos en grasa y proteína para los hámster.
Ofrecer a tu hamster mezcla de semillas tiene un riesgo y es que seleccione y consuma solo aquello que le gusta. Esto se soluciona no renovando la comida hasta que la haya consumido toda, ya que de lo contrario solo comerá lo que le viene de gusto y no lo que necesita. El pienso ofrece una solución al problema de la selección, ya que todos los ingredientes estan mezclados y comprimidos en forma de croquetas secas. El único inconveniente que puede tener el pienso es su precio más elevado.
Aparte de las semillas y/o el pienso ofreceremos también a nuestro hamster alimentos frescos, como verduras, frutas o productos animales.
– trocitos de manzana
– plátano
– zanahoria
– Pepino
– Guisantes
– fresas
– lechuga
– pasta y arroz cocidos
– insectos (grillos, gusanos de la harina, etc.)
– lentejas
– huevo cocido
Los alimentos excesivamente proteicos quedarán restringidos a una o dos veces a la semana como mucho.
El aporte de alimento fresco es más importante en animales débiles, geriátricos o muy jóvenes, ya que garantiza la hidratación. Los restos de estos alimentos deben ser retirados para evitar la contaminación bacteriana y de hongos.
Hay que evitar ofrecerles snacks humanos (patatas fritas, ganchitos o similares), patata o legumbres crudas, frutas cítricas, frutos secos con sal, cebolla, embutido, carne magra (Excepto algún trozo de pollo ocasional) y bollería industrial.
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