- El zorro rojo como mascota
- Poliuria y polidipsia en hurones
- Guia para sexar periquitos
- Dudas más frecuentes en tortugas de agua
- Las aves de canto
- Antiparasitarios en animales exóticos
- Alteraciones vitaminicas en rapaces
- Manejo veterinario de una nurseria de aves rapaces
- Cosas que no debes hacer delante de tu loro
- Cuidados del sapo vientre de fuego (Bombina orientalis)
Manejo veterinario de una nurseria de aves rapaces
Uso de medicamentos en los pichones de rapaces
Todo tratamiento en las aves pediátricas debería ser supervisado por un veterinario especialista que haya emitido un diagnostico o determinado el problema que sufren los animales. En caso de mortalidad o patología, es importante dar toda la información sin omitir ni ocultar nada:
– especie de las aves / historia clínica parentales
– dieta que han recibido
– pauta de manejo exacta
– forma de administración del alimento (desde que se descongela hasta que se administra)
– desde cuando se manifiestan los síntomas y si ha tenido más casos (ese año o temporadas anteriores)
– si ha administrado alguna medicación por su cuenta
Toda información es muy importante, la omisión de cualquier dato puede entorpecer el diagnostico y dificultar el tratamiento de los animales. Esto puede suponer una diferencia entre la vida y la muerte de los mismos y entre tener un solo caso o que se propague el problema a todo el centro de cría con las consiguientes pérdidas económicas que ello supone.
El veterinario deberá tomar las muestras que considere oportunas de las aves, ya sea frotis del buche, coprológicos o muestras de sangre.
En caso de muertes en muy importante realizar necropsia de los cadáveres para establecer la causa de la muerte.
Los cuadros clínicos que se observan más frecuentemente en las nurserias de aves rapaces son los siguientes:
– Muerte súbita en aves (malformaciones congénitas del sistema cardiovascular, respiratorio, etc., problemas durante la incubación, infecciones víricas, accidentes etc.)
– Pollos apáticos, postrados, con ojos entrecerrados pero que mantienen el apetito.
– pollos inapetentes y totalmente apáticos
– cuadros de vómitos y/o diarreas
– pollos con placas blancas en la cavidad oral (tricomoniasis, candidiasis, deficiencia de vitamina A, infección por capillaria)
– ojos inflamados, con secreción
– presencia de parásitos externos visibles
– presencia de malformaciones en extremidades, inflamación de articulaciones. Malformaciones en la cabeza y el pico.
– presencia de splay-leg o patas abiertas.
Hay que ser muy cuidadoso cuando se pautan antibióticos a los pichones, ya que debido a su edad son mucho más frágiles que los adultos.
La amoxicilina suele usarse como antibiótico de amplio espectro ya que es fácil de conseguir y actúa frente muchos patógenos, entre ellos la E. coli y la Staphyloccocus aureus. Tendremos en cuenta que muchas cepas pueden ser resistentes a este antibiótico y que puede causar insufiencia renal en aves deshidratadas. La amoxicilina se puede administrar intramuscular y oral.
El cloranfenicol intramuscular resulta útil en casos de problemas gastrointestinales en aves jóvenes. Es útil para combatir las infecciones por salmonella. Puede causar insuficiencia renal en aves deshidratadas.
La doxiciclina se utiliza en casos de clamidiasis, enfermedad poco frecuente pero muy grave en pichones.
La enrofloxacina suele ser el antibiotico de elección en muchos casos de infecciones inespecíficas, pero se debe emplear con mucha precaución ya que puede causar cuadros renales y anorexia cuando se administra de forma oral. También puede provocar vómitos, por lo tanto lo ideal es darla en ayunas. La marbofloxacina tiene el mismo espectro terapéutico con menor incidencia de efectos secundarios.
Es el antibiótico de elección en el caso de hepatitis y septicemias en pichones recién nacidos.
El metronidazol resulta útil en infecciones por giardia y tricomonas. Es un antibitico poco tóxico y de fácil acceso.
El trimetoprim-sulfa es otro antibiotico muy útil para casos de infecciones intestinales, infecciones por coccidios, salmonella y septicemias en neonatos. Tiene muchos efectos secundarios.
La anfotericina B es muy útil en infecciones por megabacteria y en casos de aspergillosis.
La nistatina resulta muy útil para tratar casos de candidiasis digestivas, ya que no se absorbe.
Hay que vigilar mucho con los antiparasitarios, ya que la sobredosificación de los mismos es muy frecuente en pichones debido a su pequeño tamaño.
El toltrazuril es el tratamiento de elección para coccidiosis en halcones. Hay que vigilar mucho con las dosis en animales jóvenes y tener en cuenta que su sabor amargo puede hacer que la rechacen o la regurgiten.
En caso de pichones debilitados o postrados con apatía y anorexia, hidrataremos vía subcutánea y evitaremos la via oral. Para la rehidratación usaremos Suero fisiológico o mejor aún Ringer lactato, evitando los sueros glucosados. Cuando las aves recuperan la forma física ya pueden ser alimentadas de forma forzada vía oral con papillas muy digestibles a base de musculo y otros tejidos blandos (como el hígado) hasta que recuperen el apetito y puedan alimentarse por sí solas. No daremos nunca una toma a un ave que aún tiene contenido en su buche ya que de lo contrario podemos provocar un buche ácido o podredumbre de su contenido, con consecuencias fatales.
Es importante llevar un historial clínico de todos los pichones de la nurseria, tener constancia de todas las bajas y tener un registro de las necropsias y las patologías que se han observado para determinar las causas y poder ponerles solución. Esto es especialmente importante en centros de cría grandes que tienen un gran volumen de aves y algunas de ellas tienen un elevado valor ya sea económico como ecológico.
¿Cuáles son los principales problemas que pueden surgir en la época de cria?
A continuación veremos cuáles son los principales problemas que nos podemos encontrar cuando trabajamos con un centro de cria.
– Problemas de manejo asociados a una mala incubación o contaminación de las incubadoras. Si tenemos muchas bajas de polluelos recién eclosionados o muertos a los pocos días, indistintamente de su especie y origen es posible que tengamos un fallo en la incubadora o esté contaminada con algún patógeno. Es muy importante tener una buena higiene de las incubadoras y las nacedoras, desinfectarlas con frecuencia.
– Problemas con la alimentación. Esto es un problema muy importante y cuya solución es muy discutida. Se habla de autoproducir los animales de consumo (polluelos, codornices, roedores) en condiciones de bioseguridad y ofrecerlos solo recién sacrificados. Por otra parte se menciona el uso solo de determinadas carnes para los pollos pequeños, congelado preventivo, preparación exclusiva de cada toma etc. Lo que está claro es que la carne y más en verano se contamina muy fácilmente y estos pollos nacidos en incubadora apenas tienen defensas que los protejan.
– Problemas de manejo asociados a instalaciones deficientes. Camas incorrectas que cursan con problemas ortopédicos, ausencia de luz solar, exceso o deficiencia de calor, etc.
– Problemas parasitarios, víricos o bacterianos de origen paterno. Esto puede suceder cuando los pollos son criados por los padres aunque algunas patologías se pueden contagiar a través del huevo (transmisión vertical).
You must be logged in to post a comment Login