- El zorro rojo como mascota
- Poliuria y polidipsia en hurones
- Guia para sexar periquitos
- Dudas más frecuentes en tortugas de agua
- Las aves de canto
- Antiparasitarios en animales exóticos
- Alteraciones vitaminicas en rapaces
- Manejo veterinario de una nurseria de aves rapaces
- Cosas que no debes hacer delante de tu loro
- Cuidados del sapo vientre de fuego (Bombina orientalis)
Alteraciones de la conducta que precisan de ayuda profesional

Al igual que otras especies, las aves también sufren alteraciones y problemas de comportamiento que pueden ser de diversa gravedad. Aquellos que deberían preocuparnos son los especialmente graves para la convivencia en casa o los que se alargan mucho en el tiempo.
Cuando tenemos problemas comportamentales crónicos o muy exagerados, hay que descartar problemas orgánicos ya que el dolor o el malestar pueden manifestarse en forma de agresividad o vocalización excesiva. Para ello deberemos hacer un chequeo previo completo en el veterinario.
¿En que casos precisaremos de ayuda profesional?
- Agresividad extrema: un ave puede ser agresiva por muchos motivos, entre ellos que no ha sido correctamente socializada. Las aves muchas veces muestran signos previos a una agresión que no suelen ser detectados por propietarios inexpertos y realmente pueden evitarse. Los picotazos de según qué especies no deben ser tomados en broma, ya que pueden ser dolorosos o incluso peligrosos. Los profesionales del manejo de los loros pueden manipular estas aves prediciendo las agresiones y pudiendo así amansarlas o trabajarlas.
- Gritos excesivos: muchas especies de aves, especialmente los loros pueden ser bastante ruidosos de forma natural. No obstante, los gritos continuos o a horas que no tocan (normalmente tienen más tendencia a vocalizar a primera hora de la mañana) precisan de ayuda profesional; si descartamos problemas físicos nos pondremos en contacto con un especialista en comportamiento que estudie el caso y nos de las pautas necesarias, ya que a veces son problemas ambientales o de manejo.
- Comportamiento destructivo: las psitácidas necesitan romper cosas para satisfacer su conducta destructiva, por ello deberemos proporcionarle juguetes y elementos para picotear y romper. Pero en ocasiones, la destrucción ser convierte en obsesiva y puede ser molesta para el propietario o incluso peligrosa para el animal. Hacer un estudio del ambiente y proporcionar pautas se hace necesario en esos casos.
- Picaje y automutilación: son dos problemas que en muchos casos tienen una base médica, con lo cual la visita al veterinario es obligatoria en estos casos. Si todos los análisis y pruebas son correctas, pasaremos al factor psicológico y es interesante que el especialista estudie el caso de muy cerca, ya que suele tratarse de problemas multifactoriales y en ocasiones complejos.
¿Cómo debemos “seleccionar” a nuestro especialista en conducta?
No hay ningún estudio oficial ni ninguna carrera para ser asesor de conducta de aves. En ocasiones son veterinarios, biólogos, etólogos, educadores titulados, etc.
Pero deberemos fijarnos en cuatro cosillas para que no nos tomen el pelo:
- Referencias; a ser posible, buscarlas ya sea entre conocidos o por internet.
- Que sea una persona con experiencia demostrable.
- Que suene convincente con sus pautas y explicaciones.
- Que entienda tanto de comportamiento, como de biología y nutrición de las especies que va a tratar.
- Que tenga una mínima formación acreditable.
One Comment
You must be logged in to post a comment Login
Manuel
29 julio, 2013 at 20:49
Enhorabuena. Al fin se menciona a los profesionales en conducta de loros, No somos somos la verdad, pero ya era hora leer algo asi, que recomiende tratar esos problemas donde hay que hacerlo y no al «pincha perros» o al «cria pollos» que poco o nada entienden de eso….
Saludos
Manuel