Planteando una dieta para hurones

Antiguamente los hurones eran alimentados con piensos para cachorros de gato y carne cruda, pero estos piensos resultan muchas veces insuficientes para cubrir sus necesidades nutricionales. Hoy en día existen muchos preparados comerciales adecuados para hurones, aunque hay un dilema entre realizar una dieta comercial o una dieta BARF (consistente en alimentos de origen animal crudos).

Los requisitos nutricionales de los hurones son los siguientes:

–          Precisan de un mínimo de un 38% de proteína en la dieta, esta debe ser de origen animal.

–          Deben tener un 20% mínimo de grasa de origen animal, idealmente si es de ave.

–          Debe contener un máximo de 4% de fibra.

Los piensos de hurones deben estar basados en proteínas animales debido a su condición de carnívoros estrictos. Desgraciadamente en el mercado pocas marcas cubren sus necesidades al 100%. El pienso es una alternativa higiénica, segura y fácil de conservar y almacenar.

Otra manera de alimentar a nuestros hurones es mediante alimentos naturales y sin procesar, tal como lo harían si fuesen animales salvajes (aunque debemos tener claro que no lo son).  La dieta BARF ofrece una alternativa muy nutritiva y saludable a los piensos ya que por desgracia la mayoría de piensos que tenemos en el mercado no son de buena calidad. La dieta BARF debe planificarse semanalmente y supone tiempo y espacio para almacenar los alimentos que se van a ofrecer al animal. Para plantear una correcta dieta barf para los hurones, haremos lo siguiente:

–          Carne magra: se trata de carne sin restos de huesos o vísceras. Idealmente ofreceremos carne de ave (pollo, pavo, codorniz, pato) y carne de conejo. Alternativamente se puede utilizar carne de caballo, ternera o cordero aunque resulta antinatural dar este tipo de carnes a un animal que jamás depredaría un una presa de ese tamaño.  El cerdo es mejor evitarlo.

–          Como fuente de grasa podemos ofrecer pescado azul (sardinas, boquerones etc) que daremos entero y crudo. Otras fuentes de grasa son el aceite de pescado que podemos dar a modo suplemento y la piel de la carne de ave.

–          Visceras: Es muy importante incluir el corazón de pollo o de otras especies, ya que es muy rico en taurina, aminoácido esencial en la dieta de los hurones. Otras vísceras que es conveniente administrar son el hígado, cerebro y riñones.

–          Huesos: los huesos crudos son una parte importante en su dieta, pero de los cuales tampoco debemos abusar. Podemos dar cuellos de pollo o de pato, codornices enteras o costillares de conejo o pollo. Solo ingerirán aquellos que sean capaces de masticar. Los huesos crudos no suponen un riesgo de astillado.

–          Huevos: podemos ofrecer huevos enteros a nuestro hurón, tanto crudos como cocidos (por el riesgo de salmonella). La cascara del huevo es un aporte de calcio en la dieta del hurón.

–          Presas enteras: es la mejor manera de alimentar a nuestros hurones. Podemos administrar ratones, ratas, pollitos de un día, conejos o codornices. Las presas se dan enteras, sin eviscerar ni desplumar o pelar. Son la mejor alimentación que puede recibir un hurón ya que aportan muchos nutrientes y otros elementos necesarios para la digestión y el tránsito intestinal.

Una vez sabido todo esto, la elección de la dieta de nuestro hurón es una decisión personal y siempre debemos ofrecerle lo mejor que nos podamos permitir.