Tratamientos preventivos en animales exóticos

By on 27 febrero, 2014
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Que son y porque deben evitarse.

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Un tratamiento preventivo es aquel realizado sin que tengamos sospecha, ni diagnóstico de enfermedad ni detección de ningún patógeno en particular ya sea en animales como en personas. Habitualmente confundimos tratamientos preventivos con vacunaciones. Y debemos tener claro que un tratamiento preventivo no nos protege frente a nada, solo “elimina” un posible e hipotético agente infeccioso que se encuentra de forma inactiva en el organismo, permitiendo que el animal en cuestión pueda infectarse nuevamente en cualquier momento de su vida.

Los tratamientos preventivos pueden realizarse frente bacterias, hongos o parásitos. Tradicionalmente algunas mascotas como los perros y los gatos se desparasitan periódicamente de forma preventiva, pero esto se debe principalmente al potencial zoonotico de algunos parásitos de estas especies y por la estrecha relación que mantienen estas mascotas con sus dueños sumado a que estas mascotas frecuentan el exterior y entran en contacto de forma frecuente con otros animales o sus deposiciones. Pero … ¿están justificados los tratamientos preventivos en otras especies y contra otros organismos? La respuesta es no. Y a continuación veremos porque.rabbit_3

–          Resistencias:  la resistencia es la capacidad que tiene una bacteria, hongo o parásito para resistir el efecto de un antibiótico determinado. Actualmente y por desgracia existen bacterias multiresistentes que no responden a casi ninguno de los antibióticos del mercado, ocasionando infecciones graves y muy difíciles de tratar. Las resistencias pueden tener  lugar ya sea por uso inadecuado de antibióticos (antibiótico inadecuado o dosis inadecuada) o por transferencia entre bacterias.

–          Daños debidos al medicamento en cuestión: algunos antibióticos, antiparasitarios o antifúngicos son fuertes y pueden dañar el organismo, especialmente si las condiciones del animal no son óptimas, la dosis es incorrecta o el tiempo de tratamiento es demasiado largo.

–          Bajada de defensas: algunos medicamentos antiinfecciosos ayudan a bajar las defensas del animal, facilitando a otros agentes infecciosos a actuar en su organismo. Tendremos como resultado una infección múltiple y más difícil de curar.

–          Alteraciones del crecimiento: algunos medicamentos antiinfecciosos pueden alterar el crecimiento de los animales. Por ello deben evitarse al máximo en polluelos y cachorros.

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¿Cuáles son los tratamientos preventivos más utilizados en veterinaria de animales exóticos?

–          Tratamiento frente a psitacosis (C. psittaci): por desgracia hay una legislación que obliga a ello en Andalucia. El tratamiento de todas las aves psitácidas con doxiciclina durante 45 dias es contraproducente, ya que potencia las resistencias, no garantiza la eliminación de la bacteria y existen otras fuentes de psitacosis como las palomas, que no son tratadas.

–          Tratamiento frente candidiasis en polluelos de alimentación manual: es frecuente tratar los polluelos de psitácida frente estos hongos ya que habitualmente se asocian los problemas digestivos a este tipo de microorganismo. Cuando existen múltiples causas que los producen, especialmente deficiencias de manejo. Los antifúngicos pueden dañar el hígado de los pichones y alterar su crecimiento.

–          Tratamiento frente “parásitos internos”: las desparasitaciones de animales exóticos de compañía son frecuentes, pero no siempre necesarias. Cabe saber que existen múltiples tipos de parásitos y múltiples tipos de antiparasitarios, con lo cual lo más recomendable es realizar un coprológico de control y desparasitar con el medicamento adecuado solo si es necesario.

–          Tratamiento frente “megabacterias”: el desconocimiento de la enfermedad, la dificultad diagnóstica y la ausencia de un tratamiento realmente eficaz contra esta enfermedad de pequeñas aves hace que muchos profesionales traten simplemente con la presencia de síntomas y descartando otras enfermedades. Esto no es un tratamiento puramente preventivo, ya que tenemos una sospecha.

–          Tratamiento frente Encephalitozoon cuniculi: nos encontramos exactamente en el mismo caso que el anterior, sumado a que es zoonótico.

Conclusión:

No trataremos nunca un animal porque si.

Los tratamientos con antibióticos y similares deben ser siempre prescritos y controlados por un veterinario.

Debemos tener muy claro que los tratamientos preventivos no protegen a los animales frente las nuevas infecciones.

Debemos tener muy claro que tratando indiscriminadamente.

No recomendaremos nunca un antibiótico/antifúngico/antiparasitario si no tenemos la titulación y la formación que nos acredite a ello.

El tendero de la pajarería y el criador no son veterinarios (en la mayoría de los casos) con lo cual no son nadie para recetar nada. Por mucho que presuman de experiencia, carecen de la formación necesaria para poder dar tratamientos a los animales.

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