Crónica de las IX Jornadas sobre Cuidados y Conservación de Loros

Ninguna edición de las Jornadas está completa sin su resumen. Vamos a intentar hacerlo, pero parece imprescindible hacer una revisión y un poco de reflexión sobre una actividad única en el mundo de los interesados por los loros.

No es única porque no se hagan otras cosas, sino porque ninguna se asemeja a lo que desde su origen se quiso que fuera un encuentro a la par amistoso y extremadamente serio, que no excluye a ninguna persona de buena fe dispuesta a seguir creciendo en este territorio de las relaciones humano-papagayo, cualesquiera que sean los entornos en que éstas se producen.

Quienes han compartido con nosotros ésta u otras ediciones han tenido ocasión de comprobarlo de primera mano. No todos cuantos nos encontramos en las sucesivas ediciones comulgamos con una misma visión de estas relaciones entre humanos y psitaciformes, pero si coincidimos en que se hace preciso aprender, mejorar, evolucionar. Muchos lo hemos ido haciendo al paso de cada edición y confiamos en que otros lo irán haciendo.

Ana Matesanz, de Guarouba Consultores, organizadora de las IX Jornadas sobre cuidados y conservación de loros

Para quienes aún no sepan de qué estamos hablando, desde el 2003 vienen celebrándose encuentros anuales con el tema central de los loros en general y de los loros mascota más en particular. El evento, organizado por Guarouba consultores y con la colaboración de especialistas e interesados de todos los ámbitos que de un modo u otro están vinculados al mundo de las psitaciformes, se convoca durante la primavera, desde hace seis años con fecha fija en el SEGUNDO FIN DE SEMANA DEL MES DE MAYO y consiste en todo un fin de semana de actividades informativas, divulgativas, de concienciación en las diferentes áreas: Biología, veterinaria, cuidados en el hogar, conducta, actividades infantiles. La cuota de inscripción se destina, una vez cubiertos los gastos, a estudios y programas de conservación de los propios loros.

Para esta novena edición contábamos con nuevos ponentes que se sumaban a los veteranos y veteranísimos, quizá algo más numerosa la afluencia de veterinarios que en ediciones anteriores, pero no por ello menos accesibles los temas que se trataron. La opción fue premeditada. Durante años hemos escuchado a algunos profesionales del sector comentar que esto se les quedaba pequeño para su nivel. ¡Craso error! Ninguno de los veterinarios que en todos estos años nos ha acompañado, incluidos cuantos han acudido como ponentes, se marchó sin informaciones nuevas. Este año decidimos intensificar las probabilidades de que eso fuera así.

Por causas ajenas a nuestra voluntad, la habitual sesión de los viernes para los niños debió aplazarse hasta el viernes 7 de junio, aunque nos desagrada alterar los planes desde el primer día, eso nos dio la opción de dedicar más tiempo a los viajeros que iban acudiendo a Santa Olalla y con los que pudimos degustar una riquísima fideuá elaborada in situ por “Papo Cabrahigo”, el cocinero oficial de las Jornadas.

Ya en la mañana del sábado, abrimos la edición con la recogida de acreditaciones en la Casa de la Cultura de Santa Olalla y, para nuestra sorpresa, algunas personas que se habían inscrito formalmente, no dieron señales de vida en todo el fin de semana. Continuamos intentando que una parte de ellos nos cuente qué sucedió. Como excelente contrapeso, hemos contado este año con la colaboración de algunos nuevos patrocinadores: Arrobapark, Papagayos y cia, Lorotienda y la tan querida presencia física de Vitafauna; volver a contar después de algunos años con Cristian Fresquet entre nosotros, como también lo ha sido reencontrar a Juanjosé Mantero, aunque fuese sólo por unas horas, nos llenó de alegría. Ambos fueron de aquellos colaboradores pioneros que confiaron en el invento de las jornadas cuando era menos claro que pudieran funcionar, en los primeros años de Alcorcón.

Nadia Ghibaudo

Pero para no perder el hilo, seguiremos cronológicamente. El número de inscripciones se ha reducido, según quienes hasta la fecha habían sido fieles asistentes, por causa de la crisis. Queremos pensar que es así, pero no nos vamos a quedar en un análisis tan superficial. En todo caso, como os anunciamos en la presentación del acto, antes del saludo del alcalde D. José María Vallejo, estamos dispuestos a no rendirnos.

Tras las salutaciones del señor Vallejo dimos paso al trabajo del sábado. Abrimos las sesiones con una ponencia sobre enriquecimiento ambiental que espero haya sabido hacer despertar el sentido crítico y la conciencia de cuantos la escucharon: No basta adornar la jaula para que nuestros psitácidos tengan una vida de calidad, ni basta complicarles la existencia con objetos variopintos, el fin del llamado enriquecimiento ha de ser siempre la mejora enfocada al individuo concreto al que se lo ofrecemos y para ello es imprescindible hacer un enriquecimiento consciente, con conocimiento de causas y de objetivos. Espero que algunos ejemplos y pequeños toques de atención hayan abierto ojos y mentes a los asistentes para seguir ampliando. Las jornadas no suelen dar recetas exhaustivas, sino motivos de reflexión.

A continuación, Nadia Ghibaudo de AIRAS Italia, intervino para hablar de “foraging”, un modo de enriquecimiento ambiental basado en la comida y que está poniéndose muy de moda, pero que, como casi todo en este mundillo, se aplica muy a menudo en modo erróneo e incluso perjudicial para el papagayo. Me quedo con una de las tesis más significativas a mi entender: Para empezar, el papagayo tiene que ser de verdad un papagayo y debe saber comer correctamente un menú rico y variado, sólo así podemos dar nuevos pasos para usar estas técnicas como enriquecimiento de la vida del loro.

Alessandro Melillo

El Doctor Alessandro Melillo, llegado de Roma, expuso en una extensísima relación las técnicas y controles de revisión más comunes, y también deseables, que se practican sobre estas aves. Desde las analíticas básicas a las más sofisticadas. Fue necesario traducir, aunque las imágenes y ejemplos ayudaban a una buena comprensión de los detalles. Interesantes las puntualizaciones sobre cómo y cuándo entiende él, tras años de ejercicio, que deben aplicarse algunos de estos exámenes y los márgenes de error en cada caso. La duración de la ponencia obligó a reordenar el programa, por lo que la presentación de Angel Nuevo fue desplazada a la mañana del domingo. Cosas del directo, pero nada a lo que no estemos acostumbrados.

Tras su intervención nos marchamos a comer, este año en modo más informal, aprovechando el excelente día, en una terraza local donde departimos después durante un buen rato de sobremesa, presentándoles a los amigos italianos algunas variedades de café tipical-spanish como el bombón, el café con hielo y otras. La ubicación permitió que María, que pese a su cortísima edad lleva vividas ya tres ediciones de las jornadas, pudiera pasar un buen rato en los columpios y descargar energías de cara a la densa sesión de la tarde.

Mar Oscáriz

La segunda porción de la jornada del sábado arrancó con la indefinible ponencia de Andrés Marín: Diario de un loro mascota. Si habéis tenido ocasión de acceder al enlace entenderéis bien el porqué del calificativo. Andrés aúna su afición al cine y al esperpento, su sentido del humor y su conocimiento del tema para convertir en un “casifilm” -como lo llama- la que podría haber sido una presentación trágica y dura para todos. ¿O quizá lo fue? A algunos se nos escapaban las lágrimas y las carcajadas al mismo tiempo, pero sin duda este cortometraje nos ahuyentó la modorra post-comida y nos predispuso para las charlas de Mar, Pablo y Angel-Luis.

La ponencia de Mar Oscáriz o, como muchos la conocerán Kktwas, versó sobre su experiencia con Eolophus roseicapillus. Siempre sencilla, siempre humilde, hablando de lo que sabe y como sabe, sin colocarse medallas, Mar nos fue relatando su experiencia como propietaria de rosadas y su evolución en los modos de crianza y de manejo. A mi entender, enseñó no sólo sobre la especie, sino sobre el cómo deberían ser nuestras relaciones con éstas u otras psitácidas, con la mente abierta para el cambio y el replanteamiento. Estupenda un año más. Gracias, Mar.

Pablo Casar

Pablo Casar es veterinario, ha trabajado en la recuperación de especies y ahora trabaja en Exovet, una de las clínicas de exóticos de referencia en Madrid. Su presentación sobre los cuidados y las posibles patologías de las patas de los loros me parecía a priori de las más interesantes de esta edición y, aunque debía limitarse en el tiempo, como todos, no defraudó. Creo que fue un debut de calidad, del que puede estar muy satisfecho. Esperamos de verdad que vuelva en los próximos años.

Angel Luis Portilla

¿Qué decir de una ponencia de Angel Luis Portilla? Quienes lo han escuchado en alguna edición saben a qué me refiero. No se nos ocurre ya qué reto proponerle para ver si conseguimos que se atasque o nos aburra, pero no hay forma. Cada año, desde la primera edición, el doctor Portilla demuestra como pocos que el rigor y la seriedad no están reñidos con el lenguaje sencillo, con la amenidad del relato. Estuvo hablándonos de las cautelas para introducir un nuevo loro en el hogar o en la colección, nos proporcionó ejemplos valiosos y nos insistió mucho en detalles importantes. Si alguno de nosotros, después de escucharle, vuelve a caer en la precipitación y el descuido, no podremos decir que sea por desconocimiento.

Después de las tandas de preguntas, marchamos a cenar al hotel, como cada año, todos juntos y en compañía del alcalde de la localidad. La cena se organiza desde hace años en modo de autoservicio libre, de forma que todos podemos movernos y conversar unos con otros de modo más personal, así el Doctor Melillo pudo enseñarles imágenes de sus parejitas a los participantes de pornimascota o Pablo Casar pudo intercambiar anécdotas con el veterinario de Lorocamp, que acudía este año en calidad de público, o pudimos todos los repetidores bromear con Ester sobre su cambio de imagen…

También durante la cena pudimos por fin aclarar alguna ausencia y replantear la sesión del domingo. También como suele ocurrir, tocó despedir a algunos amigos que debían regresar a casa. La tarea con animales, todos lo sabemos, es a tiempo completo y es complicadísimo plantearse un fin de semana completo alejado de las tareas. Unos, pese a esto, hacen el esfuerzo cada año, aunque sea por unas horas. Nos gusta que lo hagan y que nos sigan ampliando el campo de visión.

Por contra, otros habían tenido que esperar al domingo por tener su sábado muy ocupado. Fue también emocionante reencontrarse con ellos al comenzar la sesión del domingo.

Angel Nuevo

Después de los oportunos reajustes técnicos comenzamos la sesión del domingo de la mano de Angel Nuevo, otro ponente veterano que, como he dicho, tuvo que aplazar su presentación de este año a la mañana del domingo. Creo que en cierto sentido fue una ventaja, pues pudimos así estar bien despejados para percibir la novedad del enfoque que desde Ekkies parrots se nos planteaba con relación a la cría de papagayos que van a ser mascotas. Romper el tabú de la “imprescindibilidad” de criar a mano para conseguir ejemplares dóciles, demostrar que la observación, el respeto y la reflexión pueden mostrarnos caminos nuevos, cada día menos lesivos para la salud física y mental de las aves a nuestro cargo, pero también que no será una alternativa fácil como no debe serlo ninguna que tenga por foco un trato respetuoso de las aves.

Antonio Folch

Después de alguna de las filmaciones y exposiciones de Angel, hubiera sido óptimo continuar con la ponencia de Ethicología, pero otro de nuestros ponentes, Antonio Folch, había acudido pese a imprevistos de última hora y era más sensato respetar su poco tiempo que perdérnoslo, así que dimos paso a su presentación sobre el uso de la anestesia fuera de la cirugía.

El tan controvertido tema, motivo de espantos y reclamaciones de todos los propietarios de loros. Antonio supo hacerlo sencillo, exponer pros, contras, casos prácticos opinables en los que pedía nuestro punto de vista después de habernos expuesto los fundamentos objetivos… Fue ilustrativo también confrontar el modo de tenencia en zonas menos desarrolladas, más al margen de las grandes urbes, el internet y los foros. Bajarnos un poquito a tierra a los que si nos movemos en esos ámbitos y olvidamos a veces cual es la situación real en nuestro país.

Agradecimos mucho el esfuerzo de Antonio y confiamos en que quiera seguir formando parte de nuestra pandilla de frikis.

Este año, las actividades infantiles previas a las jornadas habían versado entre otros temas sobre el reciclaje y el uso racional de recursos, así que como detalle de recuerdo y gratitud para nuestros oradores, nos pareció buena idea entregarles unos billeteros personalizados y elaborados artesanalmente por dos de nuestras niñas, por supuesto, con fotografías de papagayos ¿Qué si no? Esperamos que les gustasen, porque están hechos con toda la dedicación y hasta acudieron ellas mismas a entregárselos.

Y después sí, llegó la hora de una ponencia un tanto singular, porque esta segunda participación de Nadia Ghibaudo, quien debió sustituir a su compañero Alfonso Filippi porque éste no pudo viajar, iba a tener mucho más de filosofía que de imágenes simpáticas o anécdotas laborales. Quienes conocemos a Alfonso por ediciones anteriores lo extrañamos mucho, pero no fue desde luego por la exposición que hizo Nadia.

Además de hacernos caminar por las contradiciones entre el concepto de ciencia y los saberes que se colocan esta etiqueta sin responder realmente a ella, Nadia nos acercó a un nuevo modo de conducirse ante los seres vivos en general y ante los psitácidos en particular, un modo en que se deben aunar la empatía, la auténtica empatia, el estudio, la observación continuada y sobre todo, un nuevo modo de ver al animal desde un plano de equivalencia, nunca de superioridad…. Creo que no seré capaz en un párrafo de resumir todo, os animo a conocer su página, a revisar nuestra nota sobre el tema en el perfil de Guarouba y sobre todo a reflexionar mucho.

Tuvimos que lamentar este año la ausencia de nuestros ponentes de naturaleza, los que trabajaron in situ con las aves. Por razones diversas, ninguno de ambos pudo estar presente, pero lo estarán, tanto ellos como nosotros nos comprometemos a que este vínculo entre la naturaleza y las jornadas continúe vivo, porque es parte de su esencia.

Juanjo Mantero, de la tienda de loros Papagayos y Cía.

Pero la ponencia de Nadia había sido un excelente pie para dar paso a nuestra mesa redonda en la que intervenía Juanjosé Mantero, una persona que seguramente aún todos los aspectos de la tenencia en cautividad: Veterinario, propietario de loros mascota y trabajador en una empresa de cría y venta de loros y de recursos para ellos. Creemos que fue un digno final, hasta el punto que hubo que interrumpir por horarios de transportes y no porque el diálogo decayera. Los participantes reflexionamos sobre los derechos y deberes de los propietarios de loros, sobre si nuestras responsabilidades terminan en los límites de casa, sobre la información que existe, el cómo la usamos y cómo la extendemos, en los pros y contras de cada opción…

Es decir, nos planteamos dudas, eje fundamental de las jornadas desde su origen. Si las certezas son importantes, no lo son menos las dudas, la conciencia de que casi todo está por saber y por mejorar.

Así dimos fin a nuestra novena edición. Algunos pudimos aún comer juntos pasadas las tres de la tarde, de otros tocó despedirse un poco antes. Como casi siempre, se quedaron cosas por decir y se nos van ocurriendo muchas otras para ediciones próximas.

Nos gustará que nos hagáis llegar vuestras impresiones y vuestras críticas. Yo desde aquí apunto dos importantes, de una el cumplimiento de horarios POR PARTE DE TODOS, es una costumbre que no acabamos de erradicar, aunque entendemos que las conversaciones periféricas son tan importantes y tan parte de la sustancia como las propias ponencias, de otra, las ausencias.

Durante todos estos años hemos elaborado entre todos un buen tejido de personas empeñadas en mejorar nuestra forma de tenencia y de acercamiento profesional, pero nunca somos suficientes. También cabe reconocer que algunos no acaban de percibir la actividad como algo necesario, sino como una quedada peculiar a la que sólo se suman cuando les va bien y no les supone gran esfuerzo. Es otro modo de verlo y no es malo contar con ellos de vez en cuando, pero es cierto que esos vaivenes hacen más difícil la continuidad y el enriquecimiento de los sucesivos programas.

Poner en pie un evento como este no es solo hacer una lista de temas y de quienes los defiendan, hay que asegurar que al menos a los profesionales que nos enseñan, si bien no cobran por ello, tampoco les cueste dinero estar aquí dos o tres días, que sobren recursos para contribuir a los programas de estudio y de recuperación in situ, que pueda trabajarse con previsión para que los detalles improvisados sean mínimos. Este año, la tardanza de algunos se ha visto compensada con el apoyo entusiasta de algunos patrocinadores nuevos a los que agradecemos profundamente su fe en nosotros.

No podemos dejar de recordar a Juan y María de Arrobapark, a Cristian y Alberto de Vitafauna, a Jesús de Tiempo Verde y a algunos que lamentaron perdérselo, pero que también nos ayudaron como Mónica de HobbyzooPinto, Javi de Lorotienda e Iván Robles de Papagayos y Cía. Todos ellos sumaron para que estas jornadas, pese a la dichosa crisis, pudieran ponerse en pie y concluir gratamente. Esperamos que continúen con nosotros cada nuevo año, porque los necesitamos como necesitamos a todos nuestros ponentes.

¡Nos vemos en las décimas! Ya sabéis, segundo fin de semana del mes de mayo en Santa Olalla. Id haciendo hucha y hueco, que no se diga que no os lo avisamos.

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